"ENCUENTRO INESPERADO"



                     








                       “ENCUENTRO INESPERADO”

Ese día Ismael se quedó dormido por la fiesta que tuvo la noche anterior, no solía salir entre semana pero ese día era especial, era el cumpleaños de su amigo Carlos y como de costumbre era cenar en un bar cerca de su casa, las copas ya en casa de su amigo. Invitó a colegas del trabajo y del equipo de futbol donde jugaba.
Ismael conocía a todas las amistades incluso algunas eran comunes pero esa noche había alguien nuevo. Nunca lo había visto, su amigo Carlos se lo presentó como nuevo fichaje en su curro y se llamaba Liam, no era de España pero ya llevaba aquí tres años. Al estrecharle la mano notó una sensación extraña, aparte como le miraba Liam. El tacto de su piel junto con esa intensa mirada le hizo recorrer una corriente desde el pecho a la entrepierna excitándolo como nunca antes le había pasado, ni con la última chica que estuvo.
Ismael llevaba ya tiempo que no sentía la misma atracción por las mujeres. Era raro que una mujer llegase a atraerle hasta el punto de querer poseerla, pensaba que era por la racha de tanto trabajo, horas extra y los problemas familiares. Nunca se había planteado otra cosa ni situación, así que después de esa sensación que acaba de experimentar le saltaron las alarmas. No quiso rayarse y quería disfrutar de la noche. Al día siguiente ya quedaría con Liam para saber si se repetía lo ocurrido esa noche.
La cena fue amena entre risas y bromas al cumpleañero, el alcóhol rodaba sin parar y las vergüenzas se iban perdiendo. La sobremesa se alargó un poco más de lo habitual y ya llegaron tarde a casa de Carlos para seguir la fiesta. Ismael no quería beber más pues sabía que si no al día siguiente la resaca y el curro iban a congeniar mal pero el ambiente y compañía le invitaron a seguir.
Estaba apoyado en el marco de la puerta que da al jardín cuando notó una mano en su hombro que le quemaba la piel, era verano e iban casi todos descamisados a esas horas, se dio la vuelta y era Liam...
-Hola Ismael! ¿Te apetece otro ron?  Yo voy a ir a por uno ¿Me acompañas?! Me gustaría conocerte mejor.
-Ismael dudó unos instantes pero una fuerza que no entendía le atraía hacia  Liam, así que accedió -Vale vamos a por esa copa.
Se fueron hasta la mesa donde estaba todo dispuesto para que la velada no parara. Liam preparó los ron e Ismael sin darse cuenta estaba embelesado mirando como con una sutileza increíble preparaba todo. En ese momento se imaginó esas manos acariciando su cuerpo, su verga se empalmó más dura que nunca y su boca se secaba por momentos. ¡Joderr! deseaba a ese hombre y ni lo entendía. No podía remediar esa atracción tan brutal, cuando Liam fue a darle el baso Ismael acarició el torso de su mano, Liam le miró con los ojos brillantes y le cogió de la mano llevándolo hasta el baño de arriba. Ismael iba como imnotizado y empalmado con una excitación descomunal. Liam cerró la puerta, le cogió el vaso a Ismael y los dejo en la estantería del lavabo, le asió las manos y le acercó hasta él. Le subió lentamente las manos por sus musculosos brazos hasta llegar a su cabeza, la cogió con dulzura y la acercó a la suya posando sus labios con mimo pues no sabía como iba a reaccionar él.
Ismael notó los labios de Liam y solo pudo que responder abriendo los suyos y sacando su lengua buscando ese cruce de jugos y beso apasionado. Se empezaron a besar con más intensidad, sus manos viajaban por ambos cuerpos hasta llegar a sus respectivos miembros, se desabrocharon los pantalones y metieron sus manos dentro de los bóxer acariciando sus vergas que pedían salir de ahí a gritos. Se juntaron más hasta rozarse aumentando así el deseo, Liam bajo poco a poco con besos hasta llegar a la verga de Ismael, la lamió, acaricio y chupó con suavidad pero a un ritmo intenso. Ismael salía loco al notar la boca de Liam en su poya, con ninguna mujer había sentido ese gustazo. Quería reventar en su boca, no podía aguantar más.
-Liam ¡Joderrrr! Si sigues así voy a correrme... ¡ummmmmm!.
-Hazlo Ismael lléname la boca. -Y siguió chupando y succionando.
Ismael se corrió con una intensidad desconocida para él llenando la boca de Liam en décimas de segundo. Liam siguió  chupando hasta hacerle temblar las piernas a Ismael, se incorporó y le pidió una cosa más.
-Me gustaría sodomizarte, te lo pido porque sé que nunca lo has probado y no quiero hacer nada que no estemos de acuerdo los dos ¿Qué me dices? Sería suave y despacio.
-Ismael estaba tan sumamente cachondo aún  que aceptó, quería y necesitaba saber que se sentía. -De acuerdo quiero saber que me haces sentir, te deseo y si puede ser dentro mejor.
Liam le dijo que se inclinara en el la pila y se agarrara, aunque iba a ser suave era su primera vez. Buscó por los armarios y cajones del baño de Carlos ..sabía que tendría seguro, era un mujeriego de mucho cuidado. Buscó hasta que dio con el lubricante, extendió una cantidad considerable pues su verga era de gran tamaño y había que dilatar el ano. Metió primero un dedo, luego dos y tres, Isamel gemía de gusto y le pedía que entrase ya que lo necesitaba. Así que Liam le puso la punta de su verga en el agujero del ano y fue metiéndola poco a poco, Ismael se agarraba con fuerza a la pila del lavabo aunque le dolía, no vamos a negarlo, sentía un placer máximo, tanto que su poya se volvió a empalmar. 

Liam profundizó más hasta clavársela del todo, la mantuvo un poco dentro mientras acariciba la espalda de Isamel llebando sus manos a las caderas de este, entonces la sacó un poco y la volvió a meter, así lo hizo tres veces y a la cuarta empezó a embestirle con ganas. Ismael gemía y soltó una mano para tocarse.  Liam sentía mucho gusto ante la nueva estrechez de ese ano recién estrenado. No duraron mucho en correrse hasta quedar exhaustos.
Ismael se incorporó se dio la vuelta y le comió la boca a Liam.
-Gracias Liam, me has hecho sentir como nunca antes lo había hecho. Empecé hace tiempo a sentir cosas que para mí eran raras pero nunca pensé que fuera que realmente me gustan los hombres y no me arrepiento de haber llegado a esto.
-Ismael desde que te he visto bajar del coche he sentido la atracción por ti, me ha costado dominarla toda la noche pues pensé que me rechazarías pero al notar tu roce en mi mano para mí fue la señal que esperaba para entregarme a ti. Me gustas mucho y sé que esto puede funcionar siempre que tú quieras, claro.
Se vistieron y bajaron de nuevo con todos, ya no se separaron en todo lo que quedó de fiesta mostrando su amor sin tapujos. Ismael se sentía más feliz que en toda su vida pues había sido capaz de dar el paso que tanto le atormentaba sin él saberlo, ahora se sentía libre y él mismo al lado de Liam.
Al día siguiente ya os podéis imaginar porque llegó tarde a trabajar... Liam se quedó en su cama esa noche y todas de las del resto de sus días.

©Geraldine Lumière  

4 comentarios:

Geraldine Lumière

Bella ( A dos plumas )

                                                   BELLA  ( A dos Plumas ) Ya pasaron casi los quince días, me cuesta el estar sin ...